BIODIVERSIDAD
1.QUE ES BIODIVERSIDAD?
-ES LA AMPLIA GAMA DE SERES VIVOS SOBRE LA TIERRA (ANIMALES, PLANTAS, HONGOS Y ETC) Y LOS PATRONES QUE LA CONFORMAN ESTO RESULTADO DE AÑOS DE EVOLUCION.
-LA RIQUEZA DE LA VIDA SOBRE LA TIERRA.
-LA DIVERSIDAD FUNCIONAL Y TAXONOMICA DE LOS ORGANISMOS EN TODAS LAS ESCALAS ESPACIALES Y TEMPORALES.
-DIVERSIDAD DE GENES, ESPECIES Y ECOSISTEMAS EXISTENTES EN UNA REGION.
2.QUE DEBEMOS CONOCER DE BIODIVERSIDAD?
DEBEMOS CONOCER
-LA INTERACCION DE LOS SERES VIVOS (ANIMALES, PLANTAS, SERES HUMANOS , ETC.)
-FORMAS DE EXTINCION.
-UTILIDADES DE LAS PLANTAS QUE EXISTEN.
-LA IMPORTANCIA DE CADA UNO DE LOS SERES VIVOS QUE LA CONFORMAN.
-SU IMPORTANCIA PARA LA HUMANIDAD COMO RECURSO ECONOMICO, RECURSO ECOLOGICO Y RECURSO CIENTIFICO.
3.CUALES SON LAS AMENAZASA SOBRE LA BIODIVERSIDAD?
-ALTERACION Y DESTRUCCION DE LOS ECOSISTEMAS
-DEFORESTACION
-DEGRADACION DE LA TIERRA
-CULTIVO INTENSIVO DE LA TIERRA
-CAZA , EXTERMINIO Y EXPLOTACION DE ANIMALES
-TRAFICO ILEGAL DE ANIMALES Y PLANTAS
-INTRODUCCION DE EXPECIES NUEVAS
-INTRODUCCION DE ESPECIES TRANSGENICAS, BIOTECNOLOGIA Y INGENIERIA GENETICA
-CONTAMINACION DEL SUELO AGUA Y ATMOSFERA
-CAMBIO CLIMATICO
4.CUALES SON LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES QUE ESTAN RECIONADOS CON LA BIODIVERSIDAD EN COLOMBIA?
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, le dijeron al país que entre 1990 y 2010 fueron taladas, en un promedio nada alentador, 310.345 hectáreas de bosque por año. Dicho en términos que revelen la magnitud del problema, Colombia ha perdido durante ese tiempo el 10% de sus espléndidos bosques.
El ministro de la cartera de Ambiente, Frank Pearl, manifestó su preocupación e hizo un llamado de atención para darle una mirada mucho más aguda a los planes de reforestación de los bosques y el cambio de los hábitos, así como una mirada de proyección hacia el futuro que, según sus cuentas, deja al país sin un solo bosque. No se trata sólo del paisaje y del simbolismo que los bosques tienen para el país (un asunto importante, claro) sino también de la necesidad que éstos satisfacen: la retención del suelo, la prevención que por sí solos proveen para evitar los derrumbes, la regulación del agua, la prevención de las inundaciones, la provisión de alimentos, la prevención de enfermedades contagiosas. Es decir: todo; es inimaginable el bien que hacen los bosques a la sociedad. Y ese todo no puede ser, como lo es ahora, talado indiscriminadamente por unos intereses económicos privados.
Los efectos devastadores del invierno, como lo hemos dicho en este espacio, no sólo deben mitigarse a través de acciones paliativas, sino prevenirse también, y esto se hace por medio de una gestión ambiental permanente que cuide las formas propias que la naturaleza da: los humedales, los bosques, etcétera. Nada se puede lograr si, a la par de un crecimiento económico a través de la minería o la industria agropecuaria, no se piensa en el término constitucionalmente elevado de “desarrollo sostenible”. El bienestar social depende de ello. El crecimiento sin cotas hace mucho daño a largo plazo, y esto debe tenerse en cuenta.
Coincidimos plenamente con algunos analistas, quienes han manifestado que el Estado debe proveer unas cifras actualizadas, permanentes, públicas y fiables de las tasas de deforestación y reforestación. Con este asunto resuelto, podríamos concentrarnos entonces en las políticas públicas. La apuesta ambiental no debe estar sujeta (mucho menos ahora, cuando el cambio climático destruye ciudades enteras) a unos cuantos ambientalistas interesados a los que nadie hace caso. ¿Quién se le mide?, es la pregunta. Para eso, la legislación debe dar un viraje hacia una que responsabilice mucho más a las empresas para generar desarrollo sostenible, para que tengan, por supuesto, obligaciones mucho más específicas a la hora de enfrentar su crecimiento con la tala de bosques.
Como vamos, vamos muy mal. Hay que cambiar, tal y como lo dijo el ministro de Ambiente, los hábitos y la conciencia alrededor del concepto que se tiene de los bosques, en particular, y la naturaleza, en general. Para eso las campañas ambientales (como ‘bibo’, que promovemos desde El Espectador, siendo una asociación entre la sociedad civil, el sector privado y el Gobierno, para que la riqueza forestal sea apreciada de acuerdo con sus servicios ecosistémicos) deben verse no sólo como un asunto aislado, de “buena voluntad” o de “obra caritativa”, y pasar al centro del debate. Hace bien Santos en anunciar que se restaurarán 280 mil hectáreas de bosques, pero falta más. No sólo un compromiso de efectos paliativos (como sus acciones, acertadas, otra vez, de aclarar el problema de titulación en los parques naturales), sino uno estructural: fortalecer institucionalmente a las entidades encargadas del tema: el Ministerio mismo, el Ideam, las CAR, entre otras. Y realizar una política pública exclusiva, que equipare en importancia el ambiente con el desarrollo. Esa es la única manera en que, de cumplirse de la forma debida, con la armonía institucional que se requiere, evitaremos la triste profecía de quedarnos sin bosques. Nuestro pulmón e identidad.
ESTA NOTICIA AMBIENTAL FUE SACADA DE EL ESPECTADOR.COM PERIDICO COLOMBIANO MUY RESPETADO POR SU TRABAJO PERIODISTICO.
LOS BOSQUES Y LA APUESTA AMBIENTAL
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, le dijeron al país que entre 1990 y 2010 fueron taladas, en un promedio nada alentador, 310.345 hectáreas de bosque por año. Dicho en términos que revelen la magnitud del problema, Colombia ha perdido durante ese tiempo el 10% de sus espléndidos bosques.
El ministro de la cartera de Ambiente, Frank Pearl, manifestó su preocupación e hizo un llamado de atención para darle una mirada mucho más aguda a los planes de reforestación de los bosques y el cambio de los hábitos, así como una mirada de proyección hacia el futuro que, según sus cuentas, deja al país sin un solo bosque. No se trata sólo del paisaje y del simbolismo que los bosques tienen para el país (un asunto importante, claro) sino también de la necesidad que éstos satisfacen: la retención del suelo, la prevención que por sí solos proveen para evitar los derrumbes, la regulación del agua, la prevención de las inundaciones, la provisión de alimentos, la prevención de enfermedades contagiosas. Es decir: todo; es inimaginable el bien que hacen los bosques a la sociedad. Y ese todo no puede ser, como lo es ahora, talado indiscriminadamente por unos intereses económicos privados.
Los efectos devastadores del invierno, como lo hemos dicho en este espacio, no sólo deben mitigarse a través de acciones paliativas, sino prevenirse también, y esto se hace por medio de una gestión ambiental permanente que cuide las formas propias que la naturaleza da: los humedales, los bosques, etcétera. Nada se puede lograr si, a la par de un crecimiento económico a través de la minería o la industria agropecuaria, no se piensa en el término constitucionalmente elevado de “desarrollo sostenible”. El bienestar social depende de ello. El crecimiento sin cotas hace mucho daño a largo plazo, y esto debe tenerse en cuenta.
Coincidimos plenamente con algunos analistas, quienes han manifestado que el Estado debe proveer unas cifras actualizadas, permanentes, públicas y fiables de las tasas de deforestación y reforestación. Con este asunto resuelto, podríamos concentrarnos entonces en las políticas públicas. La apuesta ambiental no debe estar sujeta (mucho menos ahora, cuando el cambio climático destruye ciudades enteras) a unos cuantos ambientalistas interesados a los que nadie hace caso. ¿Quién se le mide?, es la pregunta. Para eso, la legislación debe dar un viraje hacia una que responsabilice mucho más a las empresas para generar desarrollo sostenible, para que tengan, por supuesto, obligaciones mucho más específicas a la hora de enfrentar su crecimiento con la tala de bosques.
Como vamos, vamos muy mal. Hay que cambiar, tal y como lo dijo el ministro de Ambiente, los hábitos y la conciencia alrededor del concepto que se tiene de los bosques, en particular, y la naturaleza, en general. Para eso las campañas ambientales (como ‘bibo’, que promovemos desde El Espectador, siendo una asociación entre la sociedad civil, el sector privado y el Gobierno, para que la riqueza forestal sea apreciada de acuerdo con sus servicios ecosistémicos) deben verse no sólo como un asunto aislado, de “buena voluntad” o de “obra caritativa”, y pasar al centro del debate. Hace bien Santos en anunciar que se restaurarán 280 mil hectáreas de bosques, pero falta más. No sólo un compromiso de efectos paliativos (como sus acciones, acertadas, otra vez, de aclarar el problema de titulación en los parques naturales), sino uno estructural: fortalecer institucionalmente a las entidades encargadas del tema: el Ministerio mismo, el Ideam, las CAR, entre otras. Y realizar una política pública exclusiva, que equipare en importancia el ambiente con el desarrollo. Esa es la única manera en que, de cumplirse de la forma debida, con la armonía institucional que se requiere, evitaremos la triste profecía de quedarnos sin bosques. Nuestro pulmón e identidad.
COLOMBIA TIENE UNA DE LAS CINCO TASAS DE DEFORESTACION DE BOSQUES TROPICMAS GRANDE.
LAS CAUSAS PRINCIPALES DE ESTE PROBLEMA SON LA COLONIZACION Y EL DESARROLLO DE LA INFRAESDTRUCTURA, EL USO DE LA ENERGIA, CULTIVOS ILEGALES, QUEMA Y EL NO MANEJO SOSTENIBLE DE LOS BOSQUES.
EN COLOMBIA SE PIERDE UNA HECTAREA DE BOSQUE POR CADA HECTAREA DE CULTIVO DE COCA DESTRUIDO, SON ARRAZADAS 5 HECTAREAS DE BOSQUE.
ESTRATEGIAS PARA MITIGAR EL PROBLEMA DE LA DEFRORESTACION
UNA SOLUCION FRENTE A LA DEFORESTACION ES LA PREVENCION( PLANES COMO LA EDUCION, PROGRAMAS DE EDUCACION FORESTAL PARA CREAR CONCIENCIA EN LOS JOVENES DE QUE ES UN RECURSO NATURAL QUE SIENDO BIEN MANEJADO TIENE MUCHO POTENCIAL ECONOMICO.
CONSERVAR LOS BOSQUES Y UTILIZARLOS RACIONALMENTE, SIN DESTRUIR LAS ESPECIES Y DEJANDO QUE SE REGENERE CON SUS PROPIAS SEMILLAS.
SEMBRAR ARBOLES DE RAPIDO CRECIMIENTO QUE SE PUEDAN APROVECHAR EN POCO TIEMPO COMO PARA LEÑA Y PARA OTROS PRODUCTOS FORESTALES.
LA REFORESTACION LA QUE ME PARECE QUE ES LA MAS IMPORTANTE POR QUE ES COMO RECOMPESAR EL BOSQUE "LO QUE ME PRESTASTE TE LO DEVUELVO EL TRIPLE O EL DOBLE ES ADEMAS UNA FORMA DE AGRADECER POR LA UTILIDAD QUE TIENE PARA LA SOCIEDAD".
OTRA FORMA DE SOLUCIONAR ESTE PROBLEMA SERIA LOS SISTEMAS AGROFORESTALES, SON AQUELLOS EN LOS QUE SE MANTIENEN CIERTAS ESPECIES DE ARBOLES.
CONSERVAR LOS BOSQUES Y UTILIZARLOS RACIONALMENTE, SIN DESTRUIR LAS ESPECIES Y DEJANDO QUE SE REGENERE CON SUS PROPIAS SEMILLAS.
SEMBRAR ARBOLES DE RAPIDO CRECIMIENTO QUE SE PUEDAN APROVECHAR EN POCO TIEMPO COMO PARA LEÑA Y PARA OTROS PRODUCTOS FORESTALES.
LA REFORESTACION LA QUE ME PARECE QUE ES LA MAS IMPORTANTE POR QUE ES COMO RECOMPESAR EL BOSQUE "LO QUE ME PRESTASTE TE LO DEVUELVO EL TRIPLE O EL DOBLE ES ADEMAS UNA FORMA DE AGRADECER POR LA UTILIDAD QUE TIENE PARA LA SOCIEDAD".
OTRA FORMA DE SOLUCIONAR ESTE PROBLEMA SERIA LOS SISTEMAS AGROFORESTALES, SON AQUELLOS EN LOS QUE SE MANTIENEN CIERTAS ESPECIES DE ARBOLES.
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